La reina, de 95 años, la monarca más antigua del mundo y la que más tiempo lleva reinando, pasó la noche en el hospital privado King Edward VII de Londres el pasado miércoles tras someterse a “investigaciones preliminares” por una dolencia no especificada, pero no relacionada con el Covid-19.
Fue la primera noche que Isabel pasó en el hospital en años, pero los funcionarios reales dijeron que estaba de buen ánimo y que regresó a casa, al castillo de Windsor, al día siguiente, donde volvió a realizar tareas ligeras.
El martes, realizó dos audiencias virtuales para dar la bienvenida a los nuevos embajadores en Reino Unido de Corea del Sur y Suiza. Las imágenes mostraron a la monarca ataviada con un vestido amarillo, sonriendo y con su aspecto habitual durante el compromiso.
Isabel, que es reina de otros 15 territorios, entre ellos Australia, Canadá y Nueva Zelanda, y que el año que viene cumple 70 años en el trono, es conocida por su robusta salud y por seguir desempeñando muchas funciones públicas.
Sin embargo, la semana pasada se vio obligada a cancelar un viaje oficial previsto a Irlanda del Norte después de que su equipo médico le dijera que debía descansar unos días.
Información y Fotografía de AN y Reuters